Mutaciones

Ella, la que siempre se lleva el mundo por delante y nunca se da contra la pared, hoy se transformó.
Recien llegabamos de hacer una compras por el centro. Yo me senté agotada y ella corrió a la heladera a buscar la leche para prepararse los cereales de chocolate que tanto le gustan. Se sentó en frente mío.
Algo no andaba bien. La mirada se le perdía entre los barrotes de la silla y comía sin mirar.
Le pregunté, como siempre sin consiencia de los tiempos de los demás, que le estaba pasando.
Obviamente me respondió como quien no quiere hablar del asunto. Fuí a buscar los Camel de la mesada de la cocina. Me senté nuevamente. Me miró y me dijo: "nada.....bueno, sí, en realidad todo"....cuando me responde así ya se por donde viene el asunto.
Otra vez reapareció su "gordo". Me preguntaba a mí, como si yo supiera, el porque de millones de cosas. No podía aconsejarla. Nunca fui buena en esos temitas. Solo le explique que los dos habían decidido cortarse cada uno de la vida del otro.
No la contentaba pero era extraño que ella me hablara de un problema suyo, al menos en este aspecto. Siempre era yo la "loca" que venía para que analicemos juntas las conclusiones a las que había llegado en el transcurso del día, sea el tema que sea.
De un minuto a otro, camufló todos sus pesares y puso ese tema, que se me pegó pero no por eso me gusta, de Pearl Jam ... creo que se llamaba Last kiss...
En fin...todo se había terminado. Se puso la máscara otra vez y "a otra cosa mariposa"