22 mayo 2008

Sí, claro.
Nos hacemos los boludos un rato como para hacer acto de presencia y después desaparecemos.
Porque esta bueno creer que modificamos a una persona solo por decir dos o tres pavadas que ni nosotros nos las creemos. Decirte para no escucharte. Porque cada palabra agena de esta boca hace notar que ya no es amor. Sí, claro, somos grandes amigos.
Y que me importa si existe la amistad entre los sexos o si nó. Me importa creer que podemos ser algo, por lo menos eso.
Y tacho de los sintomas del enamoramiento, el imaginarme con vos más allá de lo que somos. Pero no sos vos... es el kilométrico ideal de vos conmigo, que nada se parece.
Lo que más cuesta es dejar todo atrás, no porque no pueda sino porque quiero, y eso es lo que duele.
Como se va cayendo Dios del cielo para pararse en frente mío y no llegarme a los talones.
Ni aunque quisiera reconstruirte podría, porque te caíste solo.


-Caminar por Callao a las 5 de la mañana ahora tiene sentido, porque sola puedo caminar en el medio de la calle y no hay nadie que grita desde la vereda-