Si habría que hacer un resumen de todo este tiempo, solo podría decir que sigo viviendo a los porrazos. Claramente todo va a salir bien, muy bien, pero a los tumbos...
Pensaré una y mil veces que cinco minutos de mi vida pueden hacer que cambie para toda la vida, ironicamente hablando, solo me río al escuchar tremenda estupidez...
Inesperadas apariciones de noche podrían ser buenas excusas para el drástico cambio pero a las dos de la mañana todo es sueño, almohada y sábanas. Y no por cumplir una rígida rutina sino porque "la noche es para dormir" y más para mí.
De día siempre disponible (con algunos límites que se le permiten a la expresión) pero de noche me transformo en un ente que vive más allá de la realidad de algunos atractivos inoportunos que quieren romper mis placeres nocturnos.
¿Porqué nunca se resignan a molestar? Se acostumbran a creer que el a.m. y p.m. no cambia a las personas. Sobre la frontera entre ambos cambia la tolerancia, las segundas opiniones y los consejos gratuitos (gratuitos porque nunca los pedis y si lo haces no le das la menor importancia). Reconfirmando así que como yo no hay, siempre salgo bien parada y con la frente en alto. ¿Como yo no hay?
-Mil disculpas, si hay gente como yo y la admiro. Pero por favor no molesten cuando duermo porque de día me seguirá atrapando con su irreverencia y así, creo, nunca podré cambiar...
