25 agosto 2006

No se si hay mejores o peores desiciones.
Todo pasa por algo, me digo siempre y en eso se basa esta filosofía de vida.
Filosofía tan crucial que a veces se vuelve patética, costumbrista y desinteresada por todo y todos.
El extremismo con el que se juegan las cartas de perder o ganar. De no verle lo gris a las circunstancias, de hacer todo simple, sencillo y corto.
Por eso dejo el romance para los enamorados.
Dejo el odio para los que se lastiman sin medir consecuencias.
Dejo la soledad para los que se animan a vivirla.
Dejo una cama para los que quieren disfrutarla sin "peros".
Yo sigo estando acá, entre las sábanas y la almohada de esa cama.

12 agosto 2006

Bajo la alfombra

¿Querés sentir como puedo meterte todos mis nudillos en la cara y no sentir nada?
Sangre cae a chorros y nadie se da cuenta. Solamente los anillos duelen. Las uñas negras esconden en el interior la globulina que la quimica con el aire endurece.
Puedo lastimarte más pero no confío en mis piernas.
El pulso se acelera con cada golpe. Mi respiración se agita.
La sangre te brota de la boca y no te podés defender porque te ahogas.
Te puteo de mil maneras y solo te retorces en el piso y me agarrás el pantalón. El patalón nuevo, el que me compré la semana pasada.
Manchaste la alfombra, ¿Sabés cuanto me va a costar eso?.
-Soltame. Ya no hay vuelta atrás.
La sonrisa linda que me regalabas se fundió en una mezcla que solo veía en las películas. Saliva y sangre rodea mis manos. Y no te podés defender.
Te ahogas. Es el fin.
Mirás el techo. Parpadeas. Parpadeas menos. No parpadeas. No respiras.
Me paso la mano por la frente. El pelo se lleno de sangre. Me tengo que bañar, no puedo salir así a la calle-¿Qué van a decir?!-.
Te miro. ¿Que hice?. Me desespero.
Me voy a bañar.
Todos tienen algún muerto bajo la alfombra.

10 agosto 2006

KARMA....KARMA....KARMA...

¿Quién habré sido en la otra vida?, me pregunté el día que se me salió por segunda vez la rodilla. El reposo, el ibuprofeno y el agua Ser me hicieron recordar una frase que no por ser de Dave Grohl es célebre pero que hablaba del karma. "El karma no es un ajuste de cuentas de un ser pasado con el ser actual, sino una etapa de aprendizaje y evolución".
Qué mi vida sea analizada de "pi a pa" exclusivamente por mi no quiere decir que haya sido en el pasado un subdito de Freud.
Claro, en realidad esto tiene que ver tecnicamente con que uno tendría que aprender de los errores del pasado para no volver a cometerlos. Acá está el punto: cuando pretendo minimamente dejar de hacer cosas que duelen o molestan, llega un fulano/a de tal que machaca y machaca y la pobre boluda cae. No porque sea debilidad mental sino porque sorpresivamente uno siempre se derrumba en lo más simple o sencillo, LO FÁCIL.
Al karma lo confundí con la casualidad, y lo odié. La casualidad no es un designio del destino ni mucho menos pero a mi nunca me ha dado resultado. Las casualidades simples las pasé desapersividas (ni me di cuenta) y a las otras las tiré a la basura.
En conclusión ambos conceptos ridiculos y sin sentido común lo contrapuse y entendí que son exactamente opuesto el uno con el otro.
Las casualidades son ornamentos del karma.
Y es en ese momento en que entra él, de pura casualidad y porque es racional, y donde yo digo "karma..karma..karma..", y lo odio.

03 agosto 2006

Sin disculpas

Era miedo y hoy salió a la luz. Miedo como el que produen las jeringas, las cucarachas, los cambios. El corazón lo había dejado en la cama, antes de irme.
Cuendo no es necesario trato de romper con los impulsos que produce frente a situaciones inesperadas. Cada vez que lo hago, las venas se congelan. El frío corta la piel.
Así, fuí a escribir palabras que no esconden nada y que al fin y al cabo no tienen sentido. Pero en ese estado se es más fuerte, se tiene la última palabra, se defiende el orgullo y somos casi todopoderosos.
Abrí una puerta. No fue un impulso, fue la costumbre.
Te vi sentado y llorando con los ojos secos. Me miraste. Me saludaste esperando una pregunta. Una pregunta que iba a calmar la soledad. Una pregunta que nunca llegó. Solo me burlé de tu cara, que por cierto nunca la había visto así.
No me quedé ni cinco minutos, te di un beso y me fuí. No dijiste nada.
Tenía mucho frío.
Llegué a casa y prendí la estufa.
Por un momento sentí algo que no era nuevo pero el calor no me tocaba.
Era miedo y hoy salió a la luz. Miedo como el que producen las jeringas, las cucarachas, los cambios. El corazón lo había dejado en la cama, antes de irme.
Lo agarré. Ahora sentía el calor. Ahora sentía culpa.