25 agosto 2006

No se si hay mejores o peores desiciones.
Todo pasa por algo, me digo siempre y en eso se basa esta filosofía de vida.
Filosofía tan crucial que a veces se vuelve patética, costumbrista y desinteresada por todo y todos.
El extremismo con el que se juegan las cartas de perder o ganar. De no verle lo gris a las circunstancias, de hacer todo simple, sencillo y corto.
Por eso dejo el romance para los enamorados.
Dejo el odio para los que se lastiman sin medir consecuencias.
Dejo la soledad para los que se animan a vivirla.
Dejo una cama para los que quieren disfrutarla sin "peros".
Yo sigo estando acá, entre las sábanas y la almohada de esa cama.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las cosas pasan porque pasan,
el algo depende de nosotros.

te quiero muchote caritoooo